Ángeles Somos es una celebración lúdico-festiva tradicional de Cartagena de Indias. Se realiza el primero de noviembre, en todos los sectores de la ciudad, centrada en los niños, alrededor del juego, de la música y del canto, cuyo eje se mueve en la cultura culinaria (el sancocho) y fortalece procesos sociales y comunitarios, en el cual los adultos juegan un rol importante pero no definitivo.
Este programa del observatorio, tiene como objetivo preservar y salvaguardar esta celebración que desde el punto de vista sociocultural, es tal vez la única celebración tradicional en el Caribe colombiano centrada en la niñez, alrededor del juego, de la música y el canto, que involucra elementos de la cultura gastronómica y fortalece importantes procesos sociales, en el cual los niños juegan un rol importante como agentes facilitadores, productores y reproductores de la memoria que se configura como un elemento constituyente de la paz y la sana convivencia al interior de la comunidad que coopera, se solidariza, trabaja en equipo, comparte, juega, canta, come, y celebra el valor de la vida de la niñez recordando solemnemente a aquellos pequeños que han muerto por diversas circunstancias.
Esta celebración educa en el compartir, produce y reproduce la memoria de lo colectivo sin lo cual es imposible sobrevivir, fortalece la identidad para encontrar un lugar en el grupo y facilita el encuentro consigo mismo y con los otros en un amplio espectro de tolerancia sin distingo de raza, credo o nacionalidad.
ÁNGELES SOMOS, PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LAS NIÑAS, LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES DEL PAÍS.
Ángeles Somos es una celebración tradicional de las niñas, los niños y los adolescentes de varios municipios de Colombia, principalmente de la costa Caribe colombiana, que gira en torno al juego de recoger vituallas el primero de noviembre (día de Todos los Santos) de todos los años, para realizar un sancocho comunitario apoyado por adultos que se encargan de las funciones de la cocina. Este juego que involucra el ejercicio de buenas prácticas y la participación comunitaria, es una expresión cultural de alto impacto en la formación del ser humano, y su papel en la construcción del tejido social al que pertenece. La solidaridad, responsabilidad, cooperación, equidad, el trabajo en equipo, el disfrute democrático, la bondad, la gratitud, y la conciencia medioambiental son apenas algunos de los valores que con diversión nos enseña cada año esta tradición infantil.
En otras ciudades y poblaciones de la región Caribe hay pequeños focos de la celebración de Ángeles Somos, y en algunos pueblos del departamento de Bolívar como Gamero, Turbaco y Turbana.
Desde el punto de vista sociocultural, tal vez esta es la única celebración tradicional en el Caribe Colombiano centrada en los niños, alrededor del juego, de la música, la cooperación y del canto, que involucra elementos de la cultura gastronómica y fortalece importantes procesos sociales, en el cual los adultos y los niños se integran y juegan un rol importante como agentes facilitadores, productores y reproductores de la memoria que se configura como un elemento constituyente de la paz y la sana convivencia al interior de la comunidad que coopera, trabaja en equipo, comparte, juega, canta, come y recuerda el valor de la vida de los que están y del valor intrínseco de no olvidar los que ya partieron al otro mundo, sobre todo de aquellos pequeños inocentes que por diversas circunstancias ya no están.
Ángeles Somos es más que un mero juego o preparación de los alimentos, es en múltiples sentidos, la actualización o renovación comunitaria. Como práctica colectiva es la oportunidad que gesta el encuentro entre la vida y la muerte, lo sagrado y lo profano, es el lugar simbólico y material donde se manifiesta lo que los filósofos de la cultura han llamado la hierofanía, que no es otra cosa que la sacralización festiva (ritual) del tiempo y el espacio con lo que se vuelve posible, entre múltiples cosas, expurgar las penas, los conflictos personales o comunitarios, y de tal manera la resolución pacífica de los conflictos. Esta celebración educa en el compartir, produce y reproduce la memoria de lo colectivo sin lo cual es imposible sobrevivir, fortalece la identidad para encontrar un lugar en el grupo y facilita el encuentro consigo mismo y con los otros en un amplio espectro de tolerancia sin distingo de raza, credo o nacionalidad.
Breve dato histórico
La celebración de Ángeles Somos llegó a las Américas con los españoles, desde la época de la colonia y, aunque a mediados de la década de los años setenta del siglo pasado (XX) tuvo un fuerte declive como práctica colectiva, se ha mantenido y ha vuelto a ganar terreno social en las últimas dos décadas. Esta es una celebración que considera a los niños y niñas como Ángeles y se origina en la tradición cristiana de oponer o asimilar sincréticamente una celebración religiosa a otra considerada como pagana. Desde la cosmogonía mágico-religiosa cristiana “la celebración de Ángeles Somos o fiesta de todos los santos se interpreta como la purificación de la celebración ALL HALLOW’S EVE (víspera del día de todos los santos) y popularizada por los pueblos nórdicos como Halloween”.
¿En qué otros países se celebra?
En varios países latinoamericanos como Argentina, Perú, Ecuador, Guatemala, México y El Salvador.
Hoy Cartagena y el país pueden afirmar que la tradición ha pasado satisfactoriamente a la fase de revitalización, en donde se continúa convocando a la comunidad local, nacional e incluso internacional para que se sumen a la celebración de Ángeles Somos.
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
Han sido casi cuarenta años de dedicación en el rescate de la tradición que culminó en el reconocimiento del Ministerio de Cultura como un patrimonio cultural inmaterial de las niñas, los niños y adolescentes de Cartagena y el país. Ahora el trabajo está enfocado en el desarrollo de un Plan Especial de Salvaguardia-PES que se está construyendo bajo el liderazgo del Observatorio Ángeles Somos junto con organizaciones sin ánimo de lucro locales, instituciones públicas distritales y departamentales, organizaciones de base comunitaria, medios de comunicación, empresas privadas, y la comunidad en general, orgullosos todos de nuestra tradición infantil y motivados en apoyar la gestión de incluir la manifestación en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación; esto es, que la tradición contaría con la protección de la nación para el disfrute de las generaciones venideras.
¿Cómo participar?
Lo más importante de la celebración de esta tradición es informarse sobre su historia, cómo se celebra, en dónde hay puntos de actividades a nivel local, nacional e internacional, y por supuesto celebrarla en casa o los puntos más cercanos.
Invitamos a todos los que quieran sumarse a la revitalización y la salvaguarda de la tradición, a que se sumen al equipo intersectorial liderado por el Observatorio Ángeles Somos, que a lo largo y ancho de Cartagena está vinculado desde ya con actividades de Ángeles Somos.
“El Observatorio Ángeles Somos surge en medio del proceso del rescate de la tradición, y precisamente el primero de noviembre del 2008, los niños reunidos en un foro que se llamaba ‘Niños, niñas y adolescentes de la ciudad que queremos’, piden que se les acompañe para visibilizar sus derechos. En en ese orden de ideas creamos una corporación con el Concurso Nacional de Belleza y Coreducar. Nos unimos y creamos el observatorio con un simple objetivo: unir a todas aquellas personas cuyo objeto de trabajo, pasión y compromiso sea el bienestar de los niños, niñas y adolescentes de la ciudad” – Rosa Díaz De Paniagua